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La polémica entre Jefferson Farfán y Darinka Ramírez sube de nivel. La madre de su hija presentó una solicitud formal ante el Poder Judicial, exigiendo una pensión alimentaria de S/3.500 y una serie de medidas urgentes para protegerse de lo que califica como violencia psicológica por parte del exfutbolista.
La disputa legal entre Darinka Ramírez y Jefferson Farfán no da tregua. Esta vez, la modelo ha llevado el caso a instancias judiciales, alegando que el exjugador de Alianza Lima ha incurrido en violencia emocional, lanzando frases insultantes y machistas frente a su hija menor.
Como parte del expediente presentado, Ramírez exige al Poder Judicial que imponga restricciones estrictas a Farfán: desde una orden de alejamiento de 200 metros, hasta la prohibición de emitir cualquier comentario sobre ella en los medios. A ello se suma la solicitud de terapia psicológica obligatoria para el exdeportista, con el fin de evaluar su conducta.
Además de proteger su integridad emocional, Darinka exige una pensión mensual de S/3.500, la continuidad en el pago del alquiler del departamento donde reside, así como los gastos de servicios básicos y el salario de la nana que cuida a su hija.
El caso ha sido respaldado por el Centro de Emergencia Mujer Aurora, tras una evaluación psicológica a Darinka, quien manifestó sentirse amenazada y emocionalmente afectada por la situación con Farfán.
La disputa entre Farfán y Ramírez no solo revela una crisis familiar, sino que podría sentar un precedente en el mundo del espectáculo nacional. Mientras el exfutbolista guarda silencio, la presión mediática crece. ¿Responderá públicamente o dejará que la justicia hable?