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Lo mejor de la Farándula Peruana
El recordado actor de Al fondo hay sitio regresa a las tablas con una obra clásica en una versión lúdica y moderna que invita a reflexionar sobre la identidad y el amor propio.
Aunque muchos lo recuerdan como el divertido y torpe Yoni González en Al fondo hay sitio, Joaquín Escobar ha demostrado que su talento va mucho más allá de la pantalla chica. Esta vez, el actor regresa al escenario del Teatro La Plaza con una nueva y arriesgada propuesta: una versión libre y luminosa de Cyrano de Bergerac, clásico del dramaturgo francés Edmond Rostand.
En conversación con RPP Noticias, Escobar compartió su entusiasmo por esta reinterpretación moderna, dirigida por Fito Valles, que fusiona humor, canciones y una puesta en escena dinámica.
“La esencia se mantiene, pero se lleva a un lugar más lúdico, completamente comprensible tanto para un niño de 6 años como para alguien de 30”, explicó.
La obra no solo respeta el espíritu romántico y heroico del original, sino que también se convierte en una experiencia vibrante y accesible que toca temas profundos como el amor propio, la identidad y la valentía.
“Incluso si no tienes idea de qué trata este clásico, igual puedes sentarte, seguir la obra desde cero y, quién sabe, quizá te despierte curiosidad por ver otras adaptaciones”, dijo el actor, dejando claro su compromiso por acercar el teatro a todo tipo de público.
Con este nuevo proyecto, Joaquín Escobar se consolida como un artista versátil y comprometido, alejándose del personaje que lo hizo popular en televisión para explorar nuevas facetas de su carrera.
